jueves, 17 de enero de 2013

Sólo hay dos fuentes de Creación para el humano


Yo Soy el recurso que fluye constantemente hacia ti, abasteciéndote de potencial puro, sin connotaciones, para su uso constructivo en el plano material.

 

Yo Soy la materia prima, y tú eres la Creatividad para construir, con esta materia prima, en tu mundo.

 

Toda vez que estés creando Amor, Belleza, Paz, Alegría, etc., es decir, todo lo que ofrece armonía y fusión, estarás haciendo uso de lo que Yo soy, de tu naturaleza sutil (electrónica).  Entonces, verás tu persona y tu mundo iluminarse más y más, tendiendo al crecimiento constante.

 

La Creación sólo se puede llevar a cabo cuando coinciden pensamiento y sentimiento.

 

Ahora bien, si tu creación es egoísta, si pretendes crear algo para diferenciarte de los demás, entonces estarás usando materia humana, y ésta tenderá a destruirse dentro del creador. En ese caso, verás adentrarse en tu mundo la carencia, la soledad y el abatimiento. Será así hasta que el impulso implícito (la recarga de batería) en la creación realizada con tu propia naturaleza egoísta se haya consumido.

 

Lo que se crea con la Energía del Ser Superior es infinito, puesto que Él siempre está abasteciendo al humano y, cuanto más uséis, más recibiréis.

 

Lo que se crea con la energía, limitada en el espacio tiempo, del ego, es finito, y la creación dura únicamente lo que dura el impulso de esa creación.

 

Es muy claro, sólo hay dos fuentes de creación:

 

-          La infinita, divina, eterna Luz del Ser, la cual se expande constantemente en su cualidad luminosa de pureza.

 

-          La egoísta. En este caso sentirás la destrucción, la enfermedad, la carencia, el dolor…, simplemente porque tus creaciones han sido hechas con tu propia naturaleza humana. Habrás comerciado contigo mismo.

 

Cada vez que uses la Luz para Crear, te Iluminarás.

 

Cada vez que uses la oscuridad del ego para crear, en la misma medida que crees, mermarás. Porque la creación del ego es a costa de uno mismo. Y dura lo que tarda en agotarse la cantidad de energía (el impulso) implícita en ella, volviéndose luego contra el creador. Y, dado que te has identificado con ese ego, es contra ti contra quien verás que se vuelve.

 

Por supuesto, tú puedes querer ser mejor de lo que eres, buscando de esta forma fusionar quien eres con una perfección mayor de ti, entonces estás usando la Luz. Pero si eliges ser mejor que otro, entonces estás marcando una división, es decir, estás usando el ego.

 

Todo lo que implique separación es ego. Todo lo que implique fusión es Luz.

 

Cuando te sientes enamorada, ¿verdad que no quieres competir, sino fusionarte?, ¿verdad que tu visión no busca defecto, sino belleza?, ¿verdad que tus emociones son plenas, y buscas las mismas emociones en el otro?, ¿verdad que tu intelecto no juzga, sino acepta? Y… ¿verdad que encuentras lo que buscas?

 

Pues este estado es el que debes mantener, independientemente de la realidad que parezca mostrarse. Si tú está enamorada, simplemente todo es bello, porque lo percibes a través de tu aceptación. Entonces sólo quieres Unión, fusión. Mantente en ese estado, y observa. Crea desde ahí, y todo lo harás bien.

 

Enamórate de la vida, y actúa. Y si en algún momento estás enfadada, permítetelo, pero no actúes; deja que eso fluya hasta extinguirse. No hagas más.

 

¿Y lo que está mal en tu vida, aquello que no es posible aceptar, porque es oscuridad en una fuerza centrípeta?

 

Simplemente no fijes tu atención en ello, ni pienses, ni sientas en la medida que te sea posible. Si es oscuro, tiende a extinguirse. Déjalo ser, y no te ocupes. Gira la vista y dirígete a lo armonioso.

 

¿Y en la vida cotidiana, tan llena de matices, de provocaciones; enloquecedora?

 

Ríete mucho. Es divertido. Es posible vivirla al margen de conflictos. Existe la broma, el chiste, los detalles, las cosas pequeñas. Esta es la divinidad del mundo. Esto es también fusión. Haz como los niños: vivir en el presente constantemente. Si vives en un continuo presente, nada te puede atrapar, porque vivir el presente es estar constantemente soltando.

 

Cuando tu cuerpo enferma, es reflejo de que tu ego ha usado una parte de ti (emocional, mental, instintiva), para su beneficio, en detrimento de tu ser. Toda enfermedad, como carencia de salud, es el resultado de una creación de oscuridad y separación.

 

 

Aclaración:

 

 

Cuando tú (como cualquier ser) surges al mundo, lo que se proyecta es la pura y perfecta energía de la otra parte de lo que Eres, en el denso plano tridimensional.

 

Esta energía no tiene objetivo. Se va densificando a través de las cualidades de las capas más sutiles de tu aura, y se expresa en los chakras superiores de tu cuerpo. Como ser humano, y habiendo sido concebido también dentro de éste mundo material, con sus propios patrones, se te integran elementos para incorporar a esa vibración pura: cerebro (mente inferior), pasión (sexo y creatividad) e instinto de supervivencia (identificación y anclaje). Estas cualidades se corresponden con las capas del aura más densas, más cercanas también al propio cuerpo y a lo inmediato del proceso vital, y se corresponden con los charkras inferiores.

 

Una vez que te vas adentrando en el proceso vital, vas usando el potencial de energía que posees para trabajar esos elementos vinculados exclusivamente al mundo tridimensional, y al interactuar con los demás, y con la vida misma, tu interpretación va marcándote una tendencia de vida, y de comportamiento.

 

Los chakras superiores trabajan con energías sutiles, eternas, provenientes del Yo Soy, cuya finalidad es estar constantemente abasteciendo al ser. Los inferiores, trabajan con la energía del ego.

 

De este modo, cuanto más desarrolles el potencial de los chakras, y capas del aura, superiores, más te iluminarás, y más se iluminará tu propio mundo. En cambio, cuanto más desarrolles los chakras y capas del aura inferiores, más recurrirás a tu propia energía personal, la energía del ego, los recursos finitos. Y, entonces, te irás mermando, y observarás cómo esta merma se refleja en tu cuerpo, en tu mundo emocional, material, vital…

 

Sin embargo, si tomas conciencia de ello, verás que este proceso tiene un tiempo limitado, porque cada acción del ego lleva implícita una cantidad específica de impulso para realizar su actividad. Entonces, cuando se haya empezado a representar tu creación, a la vez que estás viviendo el proceso de éxito, iras percibiendo la merma de algún sector de tu realidad material, aquella que corresponde a la energía que has utilizado (sacado de ahí), y esto se reflejará en tu cuerpo, en tus circunstancias, en lo que llamáis suerte, etc.

 

Pero dado que este proceso tiene un tiempo limitado de duración, si, como digo, tomas conciencia mientras aún está la “batería” recargada, y permites que suceda lo que tenga que ser, sabiendo que se trata de la otra cara de tu creación en algún momento pasado, y das tiempo, mientras vas, por otro lado, haciendo crecer la Luz de tu naturaleza Superior, un día, de repente, todo eso habrá acabado, y tu vida, y tu cuerpo, y tus circunstancias se llenarán de luz. Y milagros se realizarán ante tus ojos.

 

Entonces, estarás plenamente sumergida en la Luz que te pertenece por defecto, la Luz que Yo Soy.

 

Graciela Bárbulo
15/01/13

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario