Yo Soy el recurso que fluye constantemente hacia ti,
abasteciéndote de potencial puro, sin connotaciones, para su uso constructivo
en el plano material.
Yo Soy la materia
prima, y tú eres la Creatividad para construir, con esta materia prima, en
tu mundo.
Toda vez que estés creando Amor, Belleza, Paz, Alegría, etc.,
es decir, todo lo que ofrece armonía y fusión, estarás haciendo uso de lo que
Yo soy, de tu naturaleza sutil (electrónica). Entonces, verás tu persona y tu mundo
iluminarse más y más, tendiendo al crecimiento constante.
La Creación sólo se
puede llevar a cabo cuando coinciden pensamiento y sentimiento.
Ahora bien, si tu creación es egoísta, si pretendes crear
algo para diferenciarte de los demás, entonces estarás usando materia humana, y
ésta tenderá a destruirse dentro del creador. En ese caso, verás adentrarse en
tu mundo la carencia, la soledad y el abatimiento. Será así hasta que el
impulso implícito (la recarga de batería) en la creación realizada con tu
propia naturaleza egoísta se haya consumido.
Lo que se crea con la Energía del Ser Superior es infinito,
puesto que Él siempre está abasteciendo al humano y, cuanto más uséis, más recibiréis.
Lo que se crea con la energía, limitada en el espacio
tiempo, del ego, es finito, y la creación dura únicamente lo que dura el
impulso de esa creación.
Es muy claro, sólo hay dos fuentes de creación:
-
La infinita, divina, eterna Luz del Ser, la cual
se expande constantemente en su cualidad luminosa de pureza.
-
La egoísta. En este caso sentirás la
destrucción, la enfermedad, la carencia, el dolor…, simplemente porque tus
creaciones han sido hechas con tu propia naturaleza humana. Habrás comerciado
contigo mismo.
Cada vez que uses la Luz
para Crear, te Iluminarás.
Cada vez que uses la
oscuridad del ego para crear, en la misma medida que crees, mermarás. Porque la creación del ego es
a costa de uno mismo. Y dura lo que tarda en agotarse la cantidad de energía
(el impulso) implícita en ella, volviéndose luego contra el creador. Y, dado
que te has identificado con ese ego, es contra ti contra quien verás que se
vuelve.
Por supuesto, tú puedes querer ser mejor de lo que eres,
buscando de esta forma fusionar quien eres con una perfección mayor de ti,
entonces estás usando la Luz. Pero si eliges ser mejor que otro, entonces estás
marcando una división, es decir, estás usando el ego.
Todo lo que implique
separación es ego. Todo lo que implique fusión es Luz.
Cuando te sientes enamorada, ¿verdad que no quieres
competir, sino fusionarte?, ¿verdad que tu visión no busca defecto, sino
belleza?, ¿verdad que tus emociones son plenas, y buscas las mismas emociones
en el otro?, ¿verdad que tu intelecto no juzga, sino acepta? Y… ¿verdad que
encuentras lo que buscas?
Pues este estado es el que debes mantener,
independientemente de la realidad que parezca mostrarse. Si tú está enamorada,
simplemente todo es bello, porque lo percibes a través de tu aceptación.
Entonces sólo quieres Unión, fusión. Mantente en ese estado, y observa. Crea
desde ahí, y todo lo harás bien.
Enamórate de la vida, y actúa. Y si en algún momento estás
enfadada, permítetelo, pero no actúes; deja que eso fluya hasta extinguirse. No
hagas más.
¿Y lo que está mal en tu vida, aquello que no es posible
aceptar, porque es oscuridad en una fuerza centrípeta?
Simplemente no fijes tu atención en ello, ni pienses, ni
sientas en la medida que te sea posible. Si es oscuro, tiende a extinguirse.
Déjalo ser, y no te ocupes. Gira la vista y dirígete a lo armonioso.
¿Y en la vida cotidiana, tan llena de matices, de
provocaciones; enloquecedora?
Ríete mucho. Es divertido. Es posible vivirla al margen de
conflictos. Existe la broma, el chiste, los detalles, las cosas pequeñas. Esta
es la divinidad del mundo. Esto es también fusión. Haz como los niños: vivir en el presente constantemente. Si
vives en un continuo presente, nada te puede atrapar, porque vivir el presente
es estar constantemente soltando.
Cuando tu cuerpo enferma, es reflejo de que tu ego ha usado
una parte de ti (emocional, mental, instintiva), para su beneficio, en
detrimento de tu ser. Toda enfermedad, como carencia de salud, es el resultado
de una creación de oscuridad y separación.
Aclaración:
Cuando tú (como cualquier ser) surges al mundo, lo que se
proyecta es la pura y perfecta energía de la otra parte de lo que Eres, en el
denso plano tridimensional.
Esta energía no tiene objetivo. Se va densificando a través
de las cualidades de las capas más sutiles de tu aura, y se expresa en los
chakras superiores de tu cuerpo. Como ser humano, y habiendo sido concebido
también dentro de éste mundo material, con sus propios patrones, se te integran
elementos para incorporar a esa vibración pura: cerebro (mente inferior),
pasión (sexo y creatividad) e instinto de supervivencia (identificación y
anclaje). Estas cualidades se corresponden con las capas del aura más densas,
más cercanas también al propio cuerpo y a lo inmediato del proceso vital, y se
corresponden con los charkras inferiores.
Una vez que te vas adentrando en el proceso vital, vas
usando el potencial de energía que posees para trabajar esos elementos
vinculados exclusivamente al mundo tridimensional, y al interactuar con los
demás, y con la vida misma, tu interpretación va marcándote una tendencia de
vida, y de comportamiento.
Los chakras superiores trabajan con energías sutiles,
eternas, provenientes del Yo Soy, cuya finalidad es estar constantemente
abasteciendo al ser. Los inferiores, trabajan con la energía del ego.
De este modo, cuanto más desarrolles el potencial de los
chakras, y capas del aura, superiores, más te iluminarás, y más se iluminará tu
propio mundo. En cambio, cuanto más desarrolles los chakras y capas del aura inferiores,
más recurrirás a tu propia energía personal, la energía del ego, los recursos
finitos. Y, entonces, te irás mermando, y observarás cómo esta merma se refleja
en tu cuerpo, en tu mundo emocional, material, vital…
Sin embargo, si tomas conciencia de ello, verás que este
proceso tiene un tiempo limitado, porque cada acción del ego lleva implícita
una cantidad específica de impulso para realizar su actividad. Entonces, cuando
se haya empezado a representar tu creación, a la vez que estás viviendo el
proceso de éxito, iras percibiendo la merma de algún sector de tu realidad
material, aquella que corresponde a la energía que has utilizado (sacado de
ahí), y esto se reflejará en tu cuerpo, en tus circunstancias, en lo que
llamáis suerte, etc.
Pero dado que este proceso tiene un tiempo limitado de
duración, si, como digo, tomas conciencia mientras aún está la “batería” recargada,
y permites que suceda lo que tenga que ser, sabiendo que se trata de la otra
cara de tu creación en algún momento pasado, y das tiempo, mientras vas, por
otro lado, haciendo crecer la Luz de tu naturaleza Superior, un día, de
repente, todo eso habrá acabado, y tu vida, y tu cuerpo, y tus circunstancias
se llenarán de luz. Y milagros se realizarán ante tus ojos.
Entonces, estarás plenamente sumergida en la Luz que te
pertenece por defecto, la Luz que Yo Soy.
Graciela Bárbulo
15/01/13
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