miércoles, 28 de enero de 2015

Entre el Ser y el humano.

Si el humano es una manifestación del ser, y el ser es perfecto, ¿qué surge entre el ser y el humano?

¿Por qué no es el humano igual de perfecto, de puro?

El humano es la proyección, una conjunción de proyecciones “mental-emocional”. Y cobra vida como consecuencia de la proyección del ser. 

Es decir, el ser se proyecta en la tercera dimensión, una dimensión basada en la electricidad y el magnetismo, y a consecuencia de la unión de “cosas” formadas por la conjunción de electricidad y magnetismo, estas se proyectan creando realidades.


El espíritu no se puede proyectar en la dimensión material si no va unido a mente-emoción. Es a partir de la atención en un concepto que el espíritu (la mónada) crea una realidad apartada, y ésta se expresa en el ámbito del espacio-tiempo (emoción-mente) (magnetismo-electricidad).


En el plano sutil, la idea se percibe como un rayo que viaja a gran velocidad. Es sólo impulso, fuerza. Es luz. Viaja en el espacio y, como una estrella fugaz, desaparece. Es una llamarada de electricidad que avanza, y en si misma no contiene nada. 

En este mismo plano, la emoción es percibida como un algo consistente, una “cosa” provista de color, forma y textura. Esta tiene una carga magnética. Si la emoción no es manipulada, es decir, si no se hace nada con ella (simplemente se permite que surja y permanezca), quedará anclada al lugar en el que surgió, y atraerá la carga magnética correspondiente que se adherirá a ella. 

Esto define el porqué sucede con frecuencia que siempre atraemos, aunque en diferentes formatos y situaciones, lo mismo. 

Sin embargo, si a una idea se la provee de emoción, tenemos un algo que se dirige hacia un objetivo. Entonces, estamos Creando en nuestro plano. 

En el momento en que “apagamos” mente y emociones, permitimos al nivel superior, más sutil, que sea quien se represente. 


Graciela Bárbulo



martes, 27 de enero de 2015

Crear realidad desde el recuerdo.

Cuando evocamos un momento dichoso, generamos en nuestro campo emocional la misma sensación del recuerdo. Ésta crea una realidad privada de idéntica naturaleza, muy cercana al yo mas intimo. A medida que mantenemos esa sensación, la proyección intima se va expandiendo, y se va proyectando en una realidad muy cercana pero mas amplia. Tal vez evocábamos un momento en que nos sentíamos muy amados; entonces, con esa sensación, miramos al ‘otro’ y éste nos sonríe. De nuevo nos retroalimentamos de esa nueva imagen que mantiene nuestra sensación, miramos mas lejos, y un entorno más amplio y general se vuelve amable y generoso a nuestros ojos.

Así vamos creando un mundo, cada vez más extenso, que es el reflejo de nuestro sentir, de nuestra vibración. 

Llega un momento en que ésta es nuestra nueva realidad, la cual ha conjugado una serie de elementos con los que interactuamos, y a eso lo consideramos nuestra vida. 

Si te fijas, en tu experiencia vital no estás usando todos los elementos que la vida te plantea. Tu vibración selecciona unos cuantos y cierra la atención a otros. Estos elementos no están juntos formando una unidad: se unifican en ti, se los lleva tu atención, cuya cualidad viene determinada por tu vibración. Pero ahora mismo puedes mirar detenidamente, enfocar lo que siempre habías obviado y elegir nuevamente. Para ello sólo tienes que dejar de vibrar como lo has estado haciendo, y conectarte con la vibración que te vincula con ‘eso’. Lo otro, lo anterior, desaparecerá entonces para tus sentidos, de modo que dejará de existir.


Graciela Bárbulo




El mundo en ti.

Fíjate bien: “El mundo está dentro de ti.” 
¿No te lo crees?
Ese es el sueño, creer que hay algo fuera. 
Te propongo un ejercicio: Vive durante una hora tomando contacto con tu interior ante todo aquello que encuentras en tu vida, y comprobarás que únicamente existe si vibra dentro de ti.
De hecho, esa vibración es lo que le da forma.


Graciela Bárbulo




Vivenciar.

Tenemos que pasar de comprender intelectualmente a vivenciar. En la vivencia, la pregunta y la respuesta están unidas, y su experiencia es incuestionable.




jueves, 22 de enero de 2015

Instantes multidimensionales.

Por unos instantes he sido nuestras esencias mirando hacia un tiempo en el que tú eras quien lee esto y yo quien lo escribe. 

Nos percibíamos a través de una neblina conformada por múltiples capas finísimas, configuradas seguramente de entramados de tiempos conceptuales. Allí intentábamos acercar posturas.

Por unos instantes sonreí-mos condescendientes ante nuestra inocencia.




Pixeles de Amor.



lunes, 19 de enero de 2015

Horizontes y culpa. Conversación con el Ser Superior.


S.S.: Tú me ves a mí como lo óptimo de ti, y es correcto. La perfección de ti misma es la puerta de salida, y será la puerta de entrada a la consciencia, de nuevo.

Humano: Así que para volver a elevarme tengo que ser la perfección de mí misma. 

SS: Sí, en todos los niveles, pero no necesariamente en tu mundo social. Lo tienes que ser como concepto de ti misma.

Humano: ¿Y eso qué implica?

S.S.: Liberación. Tú viniste a vivir la experiencia que tienes a tu alcance, y en su recorrido hasta ella, lógicamente, te has impregnado de la vibración del mundo en el que te sumergiste y, como consecuencia, generaste en tu campo mórfico personal una serie de reacciones. Así que tienes la conjunción de lo que eres en primera instancia, el holograma del lugar específico en el que ingresaste, y tus reacciones a todo ello. 

Tus reacciones han estado siendo naturales. Surgían de la diferencia entre lo que Eres y lo que pudiste expresar, y en ese proceso se fueron creando desajustes en tu campo. 

Humano: ¿Qué es lo que me produce dolor?

S.S.: El reajuste. No es que para despertar haya que sufrir como tal. El desajuste previo resulta placentero, porque viaja en sentido favorable hacia tus objetivos personales; ahí te vas acomodando para llegara a lo que deseas. Pero llega un momento en el que tu campo tiende, por naturaleza intrínseca, a volver a sí mismo, entonces se produce rechazo y, con él, dolor, porque no hay voluntad: se entiende como renuncia, puesto que tu único horizonte sigue siendo el que una vez modificó tu campo. 

Humano: ¿Y cuánto tiempo dura el dolor?

S.S.: Hasta que tu despertar sea suficientemente grande como para que tu horizonte sea volver de nuevo al hogar. 

Humano: ¿Qué pruebas tengo que pasar antes de lograr esto?

S.S.: Ninguna. Sólo soltar, desprenderte de lo que no es tuyo. El dolor no es tuyo, es de tu personaje. Si te desprendes de él, ya no habrá más sufrimiento.

Humano: Quiero vivir aún algunas experiencias.

S.S.: Lo sé.

Humano: ¿Sufriré más?

S.S.: Dime, ¿su horizonte potencia el ego o el espíritu?

Humano: Ambos… El ego porque es un deseo personal, y el espíritu porque no es egoísta en el sentido de discriminatorio ni excluyente.

S.S.: Tus deseos son la forma que le deseas dar al viaje a casa. No te costará realizarlos más allá de lo que te cueste soltar los campos vibratorios que aún tienes adheridos. 

Humano: ¿Cómo lo hago?

S.S.: Libérate de la culpa. Aunque la presión externa sea fuerte, libérate del personaje que se siente atacado por las manipulaciones egoístas, o la lástima por los otros, y estarás recuperando la forma de tu verdadera naturaleza. Entonces, a partir de un punto, tu vida ya no será soltarte, porque lo que reste se soltará solo, de forma natural. 

A partir de ahí, todo lo que represente presión externa para mantenerte en el estado de sometimiento o de sufrimiento se desprenderá suavemente. Entonces ante ti se irá abriendo un abanico de posibilidades cada vez más ancho. Podrás elegir, no tendrás que luchar por nada; elegirás entre lo que tengas ante ti, disponible. 

Humano: ¿Cómo me libero de la culpa? Ha sido mi educación. Está afincada en mí, y aún permanecen en mi entorno personajes que me la refuerzan constantemente.

S.S.: No luches psicológica, emocional ni físicamente. No uses el verbo, ni imágenes de los otros. Simplemente siente que eso que ellos tejieron en ti es de ellos, no tuyo. Y cada vez que actúen con esa parte de ti, quítatela, como se quita un abrigo. 

Humano: ¿No me puedo ayudar de visualizaciones?

S.S.: Si te sientes agredida, visualiza esa agresión dentro del campo de la persona que pretende emitirla hacia ti, no la recojas, ni siquiera para desecharla. En el momento en el que recoges eso, sea para lo que sea, ya es tuyo, y eso es lo que la persona busca, es su forma de estar vinculado, descansando de sí mismo. 

Humano: ¿Lo lograré?

S.S.: Sí, cuando puedas no sentirte responsable del dolor que el otro se produce a sí mismo, cuando respetes el proceso de dolor del otro sin prestarte a formar parte de él. No confundas ayudar con vincularte. 

Humano: ¿Y cuando los ataques no son directos, sino sutiles?

S.S.: Actúa de la misma manera. Ellos puede que no sean conscientes de lo que hacen, porque también forma parte de su estructura mórfica, pero tú sí lo sabes. 

Humano:  Los discierno claramente, si estoy en mi centro, en forma de sensación. Si no es así, salta el resorte. 

S.S.: El resorte es la programación de tu campo. La sensación es la realidad. La sensación sutil, esa que no pasa por el intelecto, es la vía más clara que tiene el humano de conectarse con la realidad. Déjate llevar por ese instinto y, sobre todo, no te sientas culpable. La culpa es la trampa. 

Humano: ¿Qué es la culpa?

S.S.: Temor al castigo, pensar que si no te dejas castigar por las circunstancias te sobrevendrá un castigo superior e ineludible. Y nada superior quiere castigarte. Todo lo superior sólo vibra en amor, así que cuando sientas que no puedes convivir con el amor en una situación, permítete actuar en base a esa sensación. Y sumérgete en aquella situación en la que sientas que el amor puede fluir libremente en ti. 

Humano:  Y los demás, ¿que pasa con ellos entonces?

S.S.: Aceleran también su proceso de despertar. Les permites encontrarse en la situación en la que pierden su horizonte; entonces tienen que elegir entre sumergirse más profundamente o cambiar de horizonte. Pero esta segunda opción no la tendrían si no dejaras de apoyar su estructura mórfica, que les ata al sufrimiento también a ellos. 

Tú, en este caso, has estado siendo una cura, un alivio intermitente. Te entregabas para ser engullida, y así ellos se alimentaban y tú te desgastabas. ¿Quién ganaba? 

Humano: Nadie. 

S.S.: Exacto. 

Humano: Gracias.

S.S.: Soy Amor contigo. Siempre te apoyo en tu proceso, no estás sola. Aunque veas tiempo pasando sin que nada suceda, se trata únicamente de la percepción de tu dimensión de espacio-tiempo, pero todo está ya configurado para que pises una nueva tierra para tu beneficio, y así será con todos aquellos, cada vez más, que están perdiendo su norte ilusorio para volver al hogar, y aún se encuentran, como tú, en el espacio vacío que une ambos estadios. 

El camino del nuevo horizonte, independientemente de la apariencia percibida con los sentidos físicos, es correcto. Y aunque aún muchas veces no sabéis reconocer el amor no humano, si cerráis los sentidos físicos lo percibiréis. Estáis siendo atraídos por la fuerza magnética del amor. Y es ineludible. Caminadla sin culpa, porque es genuina. 


Graciela Bárbulo
15/01/15


viernes, 16 de enero de 2015

De Espíritu a ego, y vuelta.

IDENTIDADES

  • EGO
  • HUMANO 
  • ESPÍRITU


MENTE

  • MENTE DIVINA: Realidad / Lo-Que-Es
  • MENTE SUEÑO: Imaginación / Ego -Espíritu


SERES

  • DIVINO: Expande -> Suma
  • EGO: Contrae -> Resta


APARIENCIA

  • Realidad -> Inalterable
  • Ilusión -> Alterable.


VIDA

Acúmulo de vibraciones que se configuran como un mundo hecho en, y de, la Materia Esencial, dándole una forma concreta y una pertenencia, que crea un agujero blanco a través del cual expresarse mediante una mente-ilusoria (ego).

Para ello, en la realidad se produce un “globo” que genera automáticamente, en su interior, circunstancias para que se expresen en una realidad inferior. Esta realidad es 3D, por lo tanto, lo expuesto sobre ella sólo puede ser recorrido por nosotros secuencialmente. De esta forma creamos una mente que abarque el concepto tiempo. 

En ese momento entramos en un mundo de ficción, irreal, en el que abandonamos la Realidad para, a través de un esfuerzo innecesario o irrelevante, dar vida a estas circunstancias, mientras sufrimos por ellas. Estamos dejando de Ser, abandonando nuestra existencia, en favor de una empresa que hemos creado, entregados a ella, y de espaldas a nosotros mismos. Y mientras el personaje necesariamente creado para hacer posible tal empresa se esfuerza duro en su entrega, el Ser observa esa parte de Sí que se durmió, percibiendo de Sí sólo aquello que comparte con la Realidad, con Él, y dejando de percibir en cada momento que la atención del personaje se vuelve hacia el sueño de su mente, entregado a ella. 

El humano está en contacto con: 

-Ego
-Espíritu / Ser

El humano surge del Ser, y del humano surge el ego. 

Y aquello que no es Ser ni es ego, aquello que surge del Ser y crea ego, es la ‘línea’ de consciencia del juego. Es el punto de inflexión entre la verdad y la mentira, que puede movilizar, como un día hizo en sentido inverso, la consciencia de Sí, desde la ‘mente-sueño lineal-vida’ hacia la Mente Absoluta, Realidad, Multidimensionalidad, Ser. 

El humano es el chakra /agujero negro-blanco, remolino, que se forma con energía del Ser, conformado de Realidad; una expresión concreta de la misma. 

El ego emerge de esa Realidad. De ahí surge un ‘Traje Humano’ (escenario de vida vivida linealmente). Este ego es el cúmulo de circunstancias vividas cronológicamente, con un orden de estímulo-respuesta. El ego en un principio busca el estímulo, una satisfacción soñada, pero luego atrae la respuesta, la otra cara (inherente en el Ser); y ésta no la decide él, la padece. 

Esta mente-realidad de sueño, este ‘Traje Humano’, es un universo en sí mismo. Todo lo que le sucede, le pertenece y vive dentro de lo que es la expresión de su mente. El es el dios de su creación, y todo lo que experimenta tiene existencia propia como ‘gags'. El hilo conductor, lo que le da linealidad, es el ego. Si no se desarrollara así, lo que fuera se expresaría de una manera espontánea, fuera del tiempo, dentro de la Realidad, sin vínculo; y automáticamente se diluiría. 

Todo ello tiene existencia propia. Lo que no la tiene es el humano (intermedio, agujero negro-blanco), que es lo que llamamos ‘yo’, porque es a través de ese ‘yo’ que todo se expresa. Así el ‘yo’ dice: ‘soy’, ‘me sucede’. Todo lo que está del otro lado del ‘yo’ en ‘me pasa’ es aquello que surge como contraparte de lo experimentado (soñado), para ser vivido, y compensar así el desequilibrio de una elección dual tras la creación de un aspecto específico de la Realidad, modificado en nuestra mente egoica. 

El humano es un canal, está vacío. Es vacuidad. Es a través de él que fluye lo que se expresa en su universo. Pero en ocasiones el humano atrapa las emociones, en ocasiones se convierte en un recipiente, entonces ya no es posible que a través de él fluya el espíritu, porque las emociones no expresadas libremente han quedado enquistadas, y entonces han comenzado a proyectar la experimentación de ese bloqueo, de forma que crea aún más y más, convirtiéndose en un ser pesado, denso, temeroso. 

Limpiar todo eso es permitir que ‘sea’. Entonces volvemos a reorganizar nuestra identidad de vacío, y el Ser puede expresarse a través de nosotros generando una experiencia de vida bella, suave, favorable. 

Y en eso estamos. 



Graciela Bárbulo
12/01/14





Imagen cedida por Chemetin Mutxi.

domingo, 11 de enero de 2015

Positivo Vs. Negativo.

No hay nada que, en sí mismo, tenga cualidad de positivo o negativo. 

Lo conviertes en cualquiera de las dos cosas en función de la relación que establezcas con ello. 

Cuando eres aprisionado por algo, eso es negativo. 

Cuando algo te induce a expandirte, eso es positivo. 

Pero no olvides que, tanto eso que te expande o te aprisiona, como el personaje que lo padece o disfruta, son tu creación. 

Por lo tanto, cuando te sientas oprimido por las circunstancias, deja de juzgarlas y dirige tu atención a la relación que establece tu personaje con ellas. Observarás que las has dotado de un poder sobre ti del que no logras escapar. En el momento que percibas esto, detecta la emoción involucrada y aléjate de ella, aléjala de ti… Entonces, podrás percibir la realidad, sin juicio. ¡En ese momento te habrás liberado! 

Y cuando te sientas expandido, fluye y disfruta. 

La vida ha sido creada para experimentarla con alegría; en ningún caso para padecerla. 


Graciela Bárbulo
11/01/15





El Universo está en ti.

¿Lo estas viendo? Está en tu mirada, está es ti.
¿Lo estás oyendo? Está en tu oído, está en ti.
¿Lo estás oliendo? Está en tu olfato, está en ti.
¿Lo estás degustando? Está en tu sabor, está en ti.
¿Lo estad sintiendo? Está en tu tacto, está en ti.
El Universo está en tu Mente.
El Universo está en ti.






miércoles, 7 de enero de 2015

Qué es realidad y qué es ilusión.

¿Qué es realidad y qué es ilusión?
Lo que puede ser alterado es ilusión.
Lo inalterable es realidad.




Qué es espíritu y qué es ego.

¿Qué es espíritu y qué es ego?
Mira aquello que, al compartirlo, crece, y estarás observando el espíritu. 
Mira aquello que, al compartirlo, mengua, y estarás observando el ego.




No hay camino.

Sólo existe una realidad. Y es dentro de ella, y con ella, que creamos ilusión. 
Disuelta la ilusión, queda restaurada la realidad. 
Simple. 
No hay camino, no hay esfuerzo.