martes, 8 de enero de 2013

El mundo personal es maleable.


El mundo dentro del que vives, y todo lo que en él concibes, incluida tú misma, es maleable.

Tú y todo tu mundo, estáis hechos de la misma materia, es materia mental y emocional.

La emoción crea la forma, y la mente la activa.

Cada día, incluso en cada momento, puedes crear tu realidad. Dudas de que esto sea posible porque en ocasiones que lo intentaste conscientemente, no se representó lo que proyectaste emocional y mentalmente.

Pero tú no cuentas con todo el material de lo que en otros tiempos, de manera inconsciente, fuiste depositando en este mismo espacio, que es tu realidad personal, en el que ahora pretendes realizar una nueva creación.

Cada vez que proyectas una forma nueva, esta se entremezcla con lo que ya estaba formando parte de la realidad en la que proyectas. Entonces surge algo nuevo que no es ni lo uno ni lo otro.

Y tú no entiendes por qué, cada vez que lo intentas, sale mal.

Primero hay que limpiar la “basura depositada”, pero antes que esto hay que identificarla. Cualquier cosa que se proyecta en un espacio ocupado tiende a mezclarse con lo que ya estaba ahí. Con el paso del tiempo es posible que lo nuevo, si es más luminoso, termine por hacer desvanecerse lo antiguo. Pero con el paso del tiempo….

Vives dentro de tu realidad. Todo lo que son formas es tu mente y tu emoción proyectadas.

En tu cuerpo, tus niveles de vibración inferiores son, por orden de densidad: físico, etérico, astral y mental. Por lo tanto, si deseas atraer a tu naturaleza física algo superior, deberás captar esta idea con tu mente inferior, retenerla en ella, en forma de pensamiento, hasta que se produzca emoción, de manera que vaya descendiendo al nivel astral de las emociones, y luego sentir el impacto vibratorio en el físico. En este momento estará perfilándose en tu vida subjetiva. La vida que tienes derecho a realizar, lo que experimentas como tu realidad.

Sin embargo, entre tu vida y la de cualquier otro ser, existen espacios de Luz, de Vibración pura. Es solamente accediendo por ambas partes a estos espacios que la comunicación auténtica entre dos seres se puede llevar a cabo. Sólo aquí se puede producir la Comunicación Sublime, sólo aquí se puede manifestar  el Amor.

Y más, es sólo a través de estas fisuras de nuestra realidad personal, que podemos acceder a todo aquello que está más allá de nuestra vibración humana, a los Seres de Luz, a “Eso” en lo que estamos inmersos, a Todo-lo que Es, a Dios.

Siempre que intentes, con tu legítimo derecho, Crear, dentro de tu mundo maleable, estate atento a limpiar antes. Si cada vez que trabajas en la creación de una forma concreta de cualquier aspecto de tu vida, te encuentras con que lo que sucede es diferente, y además tóxico, intenta averiguar en qué momento previo fue creado lo que ahora interactúa con tu creación, o lo que es lo mismo, depositado ahí como sentimiento, aunque no haya cobrado vida puesto que ningún pensamiento lo animó. Esto ahora se entremezcla con tu objetivo porque, aunque la cualidad no es la misma, sí lo es el objetivo final, el lugar o aspecto en el que pretendes colocarlo. Y impía, limpia….

Cuentas con los mismos recursos, mundo astral y mente, para limpiar también. Crea el proceso. Imagina un fuego que lo quema, y actívalo. Imagina una llama violeta que lo trasmuta, y actívala. Detente a ver cómo se disuelve,  y tal vez identifiques algo de lo que va desapareciendo. Quédate ahí…

Después, una vez limpio el terreno en el que deseas crear, disfruta haciéndolo. Es tu realidad. Vive en ella como desees.

Pero no olvides dejar siempre una ventana abierta para que entre la Auténtica Luz de la Realidad en la que está sumergido tu mundo finito, para seguir alimentándote de la Fuente Infinita de la que surge la Vida que Eres.

 

Graciela Bárbulo
08/01/13

No hay comentarios:

Publicar un comentario