Todo se equilibra. Lo que, desde mi humano, considero “yo” y
“lo otro”, no es otra cosa que mi Ser distribuido de un determinado modo. Todo
es “Lo que Yo Soy”. Todo es mi Ser.
Desde este punto de vista, la Realidad se conforma de ondas
en las cuales, al ejercer más “presión” en un aspecto de la realidad que en el
opuesto, éste último se manifestará fuera. Será algo que aporte a mi vida otro
humano o situación. Porque es lo que yo (humano), no “deposito” en mí, pero, al
pertenecer a mi Ser, quien en última instancia Soy, queda relegado a formar
parte del exterior de lo que considero “yo”.
Nada deja de existir por no ser asumido, si asumo el otro
extremo en la dualidad. Todo es un Todo; por lo tanto, en la medida que acepto que yo no soy Todo, genero una
dualidad de la que tomo una parte, dejando la otra a expensas de ser
representada al margen de mi consciencia, de mi dominio.
Son esas las cosas de las que nos sentimos víctimas. Es
aquello que, estando fuera, afecta, porque fricciona con lo que hemos decidido
que es nuestra identidad, pero es lo que completa al Ser desde el humano que no
lo representa en su totalidad.
No hay “yo” y “ajeno”, más que desde la percepción humana. Todo,
“yo” y “otro”, es Uno. Y ese Uno es “Yo”.
El cometido de la pareja dañina puede ser favorable
para liberarse, y acercarse al alma gemela, el Amor Verdadero.
Si tienes una pareja que sientas que te trata inadecuadamente,
que te hace sufrir, mira a ver qué ocasiona en ti su comportamiento. No se
trata de que juzgues su actitud, sino de que investigues qué es lo que ésta
mueve en ti.
Esta persona es una proyección de procesos tuyos que tienes
ocultos. Y la incidencia de su comportamiento en ti te insta a desvelártelos para
resolverlos, para trabajarlos e integrarlos.
Una vez logrado esto, te habrás reunido con esa parte de ti misma
que, al tener oculta, percibías que se expresaba desde fuera, a su antojo.
Entonces, te completarás.
Cuando esto suceda, su presencia en tu vida ya no tendrá
razón de ser, ni la de ninguna persona o situación perjudicial para ti.
Entonces, quedarás libre para, al fin, poder entrar en contacto con tu alma
gemela. Entonces, podrás llevar a cabo, definitivamente, la añorada relación de
amor, y sólo Amor.
Para llegar a ello, la
propuesta de trabajo es la siguiente:
-
En privado:
Busca un espacio-tiempo para analizar “qué ocasiona en ti” cada una de sus
actitudes nocivas, y busca el modo de llevar a cabo “eso” por tu cuenta, no
para él, sino para ti misma.
-
En su
presencia: Ante cada impacto doloroso por su comportamiento, pregúntate: “¿qué
actitud mía, con respecto a mí misma, me libraría de esto?, ¿qué tengo que ver
en que haya sucedido esta situación puntual?
Y complétate, para que desaparezcan los tratos
desagradables, y el sufrimiento (que no es otra cosa que la fricción entre lo
que debes integrar para completarte y tu
negación a hacerlo) ya no tenga sentido en tu vida humana.
Entonces, todo se corregirá, y sólo llegará a tu vida lo que
aporte Amor, fusión. Entonces, estarás preparada para re-unirte con tu Alma
Gemela.
Graciela Bárbulo
www.gracielabarbulo.com18/07/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario