lunes, 14 de marzo de 2011

Vivir en las dos Mentes

La Mente Inferior y la Mente Superior
Desde un punto de vista holístico, se puede afirmar que poseemos dos “mentes”, definidas cada una por la cualidades que se desarrollan a continuación.




- Mente inferior: Tridimensional, visceral. Plexo solar. Dual Entiende que el éxito reside en la competitividad, que no hay posibilidad de éxito sin lucharlo, sin desplazar al otro. Fíjate que en nuestro plexo solar están todas las terminaciones nerviosas, y a su vez viene representado por órganos como estómago, suprarrenales, etc. Vísceras que están muy vinculadas con reacciones inmediatas a inputs.

Ante situaciones, por ejemplo, de sensación de carencia, cabe la posibilidad de que la persona que lo experimenta:

o Tienda a comer más: para llenar el estómago, y así saciarse de manera ficticia de un amor que siente que le falta, para cubrir su carencia intentando engañar a sus emociones, y así procurar tranquilizar en su mente la verdad que le brindan éstas.

o Tienda a bajar la energía, bajar su nivel de consciencia: entonces se centrará en procurar cubrir su carencia con bienes materiales, o buscará el sexo en lugar del amor. Aunque luego sentirá un gran vació porque la mente sabe que esto no es más que un sucedáneo que no cubre la carencia real.

o Tienda a elevar su nivel de consciencia. Es posible que, al encontrar que mirando en torno a sí no encuentra lo que siente que desea, que carece de ello, tienda a “experimentarse a sí mismo”, a intentar comprender por qué esto es así. En este caso, la persona realiza un viaje en dirección hacia su Mente Superior, y entonces además de lograr “comprender” el porqué de su experiencia, encuentra que lejos de no estar sólo, está recibiendo el apoyo del Universo, de Guías que le acompañan, y que posee una realidad más allá del humano con el que hasta ahora se había identificado como única realidad de sí mismo: reconoce un Ser Superior, y reconoce que Éste supone una guía que colabora en su desarrollo, entendiendo que la experiencia del momento referido forma parte del proceso evolutivo de la persona.


- Mente Superior: Multdimensional. Concibe que todo responde a un engranaje del Universo global dentro del cual estamos inscritos.

Ante una situación en nuestra vida que nuestra mente inferior interpreta como problema o desgracia, ascender hacia la Mente Superior equivale a reconocer un proceso evolutivo en nuestro desarrollo.


Podemos, para esclarecer algo más la relación y diferencia de cada una de éstas dos mentes, pensar en situaciones tales como pérdida de empleo, problemas de salud, discusiones y enfrentamientos con personas claves en nuestra vida… Tomando un ejemplo para desarrollar, vamos a referirnos a una separación de pareja.


Ejemplo de actuación de las dos mentes en un proceso de separación de pareja:


Tal vez, desde nuestra mente inferior, visceral, nuestra concepción de esta situación se resuma en el hecho de que la persona en la que habíamos depositados nuestras expectativas de felicidad nos ha fallado. Como nuestra visión es visceral, entendemos que es una persona traicionera, mala, y generamos hacia él o ella sentimientos negativos impregnados de compulsión. Egoístamente, deseamos que le vaya mal (visión dual), porque nos parece injusto estar sufriendo por alguna actuación que nos lleva a un reacomode de nuestra vida. Vivimos el hecho como fracaso, con ira, rencor…

Y como la visión de la mente inferior es dual, sentiremos que hay que pelear por ganar una lucha, entendiendo que es “esa persona o yo”, buscando un desenlace exitoso en detrimento de su éxito, entendiendo que hay que desplazar al otro para conseguir nuestro triunfo.

Pero si logramos, en estas, elevar nuestro nivel de consciencia de la mente inferior a la Mente Superior, reconocemos, de forma natural, que la experiencia que estamos atravesando, lejos de ser un trauma, es un escalón dado en nuestra evolución, y que forma parte de un engranaje del universo en el cual estamos inmersos, un universo que evoluciona, y nosotros con él.

Así, lo que antes era un problema, ahora es una oportunidad, lo que antes era enfado y rencor hacia el otro, ahora es reconocimiento de una labor que colabora en nuestra evolución, y lo que antes era sufrimiento, ahora es entusiasmo por avanzar, por evolucionar.

Pero la cuestión es que, incluso reconociendo esto, y logrando realizar el acenso hacia dimensiones superiores, vivimos, aún así, la experiencia personal, es decir, a niveles del ego, en la mente inferior. Esto no podemos omitirlo.


La cuestión es, por lo tanto, lograr vivir en los dos niveles de consciencia, en las dos mentes. Esto sólo se puede realizar de forma alternativa. Por lo tanto, no podemos reprimir nuestra ira, rabia, enfado,.. sólo porque reconocemos una visión superior que justifica una experiencia. Aún reconociendo ésta otra visión, nuestro plexo solar, nuestro ego, tridimensional, pasa por experiencias viscerales a las que hay que atender también. Tal vez sea un hecho que la otra persona nos hiere, nos trata de modo que consideramos inaceptable. Y es real que esto nos conduce a la necesidad de expresar lo que surge de nuestra mente inferior. Y es por ello que ¡tenemos que hacerlo! Tenemos que soltar, no reprimir, expresar la ira que sentimos, enfadarnos, etc. Porque reprimir estos impulsos que surgen en nuestro plexo solar, dañaría nuestro cuerpo. Por lo tanto, la cuestión es, una vez llevado a cabo este proceso de liberación, ascender a la Mente Superior para realizar el trabajo de reconocimiento de nuestra evolución, contemplarse como parte de un Todo, saberse apoyado por el Universo, y seguir adelante con el trabajo interno a realizar. Tras ello, el trabajo práctico se irá revelando por sí sólo.


Entonces, la cuestión es poder vivir en los dos niveles de consciencia, en las dos mentes. No negar ninguno. Pero saber que podemos bajar para vivir la faceta de humanos, definida por nuestra mente inferior, y también ascender cuando queramos, cuando tengamos que desentrañar el sentido de algo que nos suceda y requiera de nuestra atención para equilibrar nuestros impulsos negativos, para liberarnos cuando nos sintamos atrapados en las emociones negativas de nuestro ego.


Graciela Bárbulo
www.gracielabarbulo.com
(Canalizado 18/01/11)

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