domingo, 16 de enero de 2011

En el esfuerzo consciente radica la liberación.

Disfruta lo que tienes. Trabaja por lo que anhelas. Pero no sufras.

Todas tus contradicciones son tu “Yo” en diferentes aspectos que no conviven entre sí. Todas esas personas que complican tu vida, todas las situaciones que te perjudican, todos..., todo eso es tu “Yo” (lo que reconoces conscientemente como “yo” y lo que no). Todo aquello que te agrede desde el exterior es aquello de ti que no ha evolucionado aún hasta el punto de coexistir sin fricción con lo evolucionado.

Lo evolucionado no crea conflicto, porque acoge a todo lo que vibra en conjunción con el Universo, es decir, lo que sea verdad. Lo evolucionado es la verdad. El conflicto está en la mentira. Todo aquello que te cree conflicto es una mentira. Es tu labor ahora identificar, con esta visión de la realidad que se te ofrece, eso que te crea conflicto.

- ¿Cómo puedo reconocer como mentira una persona que destruye mi vida?

- Esa persona no representa nada en sí misma, sólo respecto a ti. Lo que percibes como “esa persona” es un reflejo de tu parte de “Yo” no asumida. Esa persona podría también ser quien te saca de un pozo, ser tu luz. Ambas cosas serían mentira. Es en ti donde residen la luz y la oscuridad. ¿Por qué ahora eliges esta oscuridad?

Necesitas fusionar opuestos de manera radical para un mayor beneficio en tu vida, para completar un aspecto importante. Créelo… ¡Importante! Si este conflicto que estás viviendo te paraliza, no te está sirviendo, te está destruyendo. Se trata de que siempre trabajes por superar el conflicto, y en ese esfuerzo consciente radica la liberación.

Dando por supuesto un desenlace favorable en el conflicto humano (persona, acontecimiento…), la liberación importante es, además, aquella trascendente que te permite ascender íntegramente algún peldaño para vivir en una vibración más sutil: en un nivel de consciencia más elevado, con unos recursos diferentes, una mayor independencia de la marea del “Inconsciente colectivo”. Es, en definitiva, aquella que te permite acercarte a tu verdadera naturaleza para “vivirte”.
Pero si no luchas por trascender ese conflicto, problema, situación…, te quedarás “ahí clavado”, pensando que estás siendo castigado. ¡No! No es tu deber quedarte ahí y fastidiarte. Siempre, ¡siempre!, es tu misión ser libre. No eres culpable, tampoco, si alguien se perjudica con tu liberación (si alguien a quien dejas atrás se derrumba): trabajar por salir de ello es su misión ahora. Al liberarte, le permites liberarse, porque le habilitas, con tu liberación, a plantarse ante su propia labor.

Trabaja por tu liberación. Es mentira que estés atrapado. Tú mismo te has puesto en tu camino el ingrediente para, al trabajar con ello, trascenderlo (siempre en la búsqueda de ti mismo), lograr el máximo de tu liberación de todo aquello que no es tu “Yo soy”. Tú eres el único responsable de tu dolor, y no es tal, es para tu beneficio, y es el proceso de, precisamente, eliminación del sufrimiento de estar encadenado a la inconsciencia y Elevarte.

Verás que hay personas que “ya han llegado”. Ya han encontrado su pareja ideal, su trabajo ideal, sus recursos materiales, su familia…

¡Es perfecto! Ellos, en este momento, pertenecen simultáneamente a ese nivel (emocional, mental y físicamente) como unidad, pero tal vez tú perteneces en algún aspecto concreto (emocional o mental) a un nivel superior del que se te presenta ahora para vivirlo, y es por ello que tienes que trascender alguno de éstos aspectos aún.

El tema es que no todo el mundo tiene, en este momento, que desarrollar lo mismo. También tú cuando “llegues”, podrás disfrutar, pero seguramente lo lograrás dentro de un marco de sutileza mayor que muchos de los que actualmente han llegado. Sobre todo si son personas con las que compartes, en alguno de éstos tres niveles, valor vibratorio.

No te compares, y por ello pienses que lo haces peor. Tu objetivo, seguramente, es otro, y es por ello que sigues confrontando los opuestos, hasta llegar a la liberación de los mismos (su unificación) y los logros que te llevan al verdadero amor… y la felicidad y ¡libertad!

Ayudar a los demás a lograr aquello que te está faltando te ayuda a ti, en primera instancia, a dejar patente tu carencia, y después, como consecuencia, a tener la sutileza suficiente como para superarla.

Cada uno tiene un lugar en el que desarrollar su vida, y una situación óptima para expresarse. No es el mismo lugar para todos a la vez, y hoy lo perfecto para cada uno es donde encuentra la felicidad.

Todo seguirá evolucionando. Lo que ahora está asentado, al seguir vibrando hacia lo alto (más sutil), buscará de nuevo asentarse dentro de nuevos parámetros, los que sean acordes a una nueva situación / vibración emergente. Pero en cada momento, vivir lo que se tiene y beneficia es un regalo, y una obligación disfrutar de ello, porque es dentro de ello donde se crece, buscando su trascendencia en favor de algo aún más grande.

Disfruta lo que tienes. Trabaja por lo que anhelas. Pero no sufras. Sabe que lo que aún no tienes está esperando, grande, para Ser en ti. Y lo que tienes y te atormenta está en proceso de ser trasmutado para convertirse, o dar paso, a eso que anhelas. Todo son diferentes caras de una misma cosa. No te agobies. Disfruta de lo bueno, pero también aprecia lo aparentemente malo mientras trabajas con ello para transmutarlo o trascenderlo.

¡Sé Quien Eres!



 













Graciela Bárbulo
(Canalizado 05/12/10)


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