Me he preguntado, ¿quien despierta en mi?
Y he quedado en silencio para recibir la respuesta…
Esta fue:
No se trata de un deseo desde el “tú dormido. No hay un impulso de conocer desde el ego, o el personaje, o el humano. De hecho, no hay nadie que despierte; eso es absurdo, el ego no podría querer salir de sí porque es todo lo que es.
¿Qué descubrir, entonces?
No. No despierta nadie, hay un simple empuje de la Realidad sobre el sueño, de manera que lo atraviesa, lo trasciende. Y, como consecuencia, el ego se disuelve, quedando frente a frente las dos caras del “yo", el consciente de si y el dormido. De tal manera, la parte dormida se reconoce en el ser y anhela fusionarse con él (consigo mismo).
Desde este momento, en que alma y espíritu tienden hacia el mismo objetivo, comenzará un proceso de liberación, a veces suave, a veces doloroso, que, pase por las circunstancias que pase, se dirige irremisiblemente hacia el reencuentro profundo, la unidad.
En términos del sueño, se interpreta como una liberación. Para el Ser es la reunificación de sus partes.
Para la Esencia nada cambia.
Graciela Bárbulo
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