sábado, 20 de septiembre de 2014

La culpa.

La culpa, 

el engranaje entre el deseo (derecho inherente), y la incapacidad de concedérselo,
la capa invisible de la excusa letal,
la caja fuerte de su naturaleza.

Pero ahí está la llave:

Descubre el primer engaño, explota la caja fuerte y destruye el asesino pretexto mentiroso.

El engranaje, entonces, liberado de bloqueos, modificará su función para permitir a la naturaleza particular avanzar hacia la realización de su auténtica naturaleza,

para Ser.



Graciela Bárbulo

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