jueves, 30 de diciembre de 2010

Tu tamaño

Puedes ser una pequeñez o puedes ser infinito.

¿De qué depende que seas un insignificante grano de arena en el desierto o el Universo entero? Depende de aquello con lo que te identificas.

En el momento en el que giras hacia dentro y te identificas con tu ego, eres sólo tu cuerpo, sólo tus pequeños intereses egoístas, tus problemas, obsesiones, ambiciones. Te contraes. Y entonces te restan tus juicios, miedos, envidias…

Pero si giras hacia fuera, si expandes tu mente y tu corazón, si sientes que los otros son parte de ti, si amas todo aquello que te rodea aceptando que te pertenece, si logras ver el bien y la justicia en todo, con tu mente y tu corazón, te Expandes. Entonces eres tan grande como todo lo que tu mente abarca y acepta, y lo que tu corazón ama y acepta.

Así que tú decides:

¿Quieres ser un punto insignificante, invisible, en el universo, o quieres ser el Universo mismo?



Graciela Bárbulo
(Canalización 30/12/10)

martes, 28 de diciembre de 2010

Límpiate. Y todo sucederá.

Canalización de Saint Germain27/12/10 – 02:26 h.

(Tras sentimiento de conexión con Saint Germain, recibí telepáticamente la siguiente información. Supone una aclaración absoluta a una búsqueda equivocada de mi parte. Gracias, Saint Germain, por esta sensación de plenitud y clarificación.)

Todo aquello que pides, todo aquello por lo que luchas, buscando atraer, y que parece que no llega nunca, ¡ya está aquí! “Eso” ya está en tu vida.

Ahora, ¡sí!, tienes que despojarte de toda aquella energía que está, indebidamente, ocupando el lugar que le pertenece a todo eso que buscas y deseas. En el momento en que esa energía densa, indebida, desaparezca, se desvanezca, quedará vacante el lugar al que ya podrá acceder la energía buscada: la realidad de tus anhelos. A medida que se desocupe el lugar que debe ser ocupado por todo lo que pides, todo ello irá configurándose en tu realidad.

Ya te pertenece lo que pides. Déjale hueco y verás su realización en tu vida.


Tú sólo despójate de lo que está, indebidamente, en un lugar que no le pertenece. Entonces, lo que pertenece a ese lugar emergerá, verás su realización.Retira los topes y deja que se abra la puerta, que entre el fresco nuevo de tu realidad genuina, la que te pertenece.



Aclaración con el Ser Superior27/12/10 – 14:30 h.(Pedí aclaración, puesto que nunca había canalizado, al menos consciente de ello, a ninguna otra entidad que no hubiera sido mi Ser Superior. Este es el resultado de lo recibido a través de Conocimiento Directo, de mi Ser Superior.)
- No es solamente que haya otras cosas en lugar de lo que deseas y por lo que trabajas energéticamente, se trata de la densidad de esas cosas, que es grande. Son nubes opacas.
El sol brilla del otro lado y su luz no puede pasar. Si tan sólo pasara un rayo y pudieses “tirar” de él, atraerías “eso” que deseas y no se representa en tu mundo por falta de espacio. Sucedería porque habrías quitado tu atención de lo denso y lo habrías puesto en la luz, y allí donde está tu atención, sabes que Creas. Así que, si ves un rayo, un haz de luz entre las brumas de lo que quieres abandonar, “tira de él”.

- Para alejarte de esas densidades, en ocasiones la cuestión es alejarse de las personas / situaciones que provocan tales grumos de densidad opaca. Despójate de ellas y tu interior dejará, a su vez, de generar el bloqueo energético, surgirá la Luz.

- Cuando tú deseas algo y trabajas para Crearlo, verás que en tu vida empiezan a cambiar cosas. Son cosas que tú no sueles identificar con tu deseo, con la realización de tu Creación, y entonces tiendes a desmoralizarte al ver que “nada sucede” de lo buscado. Entonces, cesas tu esfuerzo de Creación Consciente. Sin embargo, esas cosas son fundamentales para que tu deseo se precipite, se proyecte en tu vida, porque es sobre esos cambios que tu Creación puede llegar a existir, a materializarse en tu Realidad.

Sabes que cuando estás lejos de un lugar al que quieres ir, hay que dar varios pasos, y a veces andar diferentes callejuelas, subir o bajar escaleras, etc. Lo mismo sucede con el proceso de Creación desde el momento de planteamiento de deseo hasta su plasmación. Esto ya es una información que recogiste hace tiempo, y ya lo entiendes bien (la información a la que se hace mención está en: http://www.gracielabarbulo.com/Submarco_re-creacion.htm ).

Graciela Bárbulo

jueves, 23 de diciembre de 2010

Cuándo aparece el amor perfecto.

El amor aparece cuando tu parte masculina (si eres mujer) está desarrollada en ti con amor hacia ti.

El hombre que aparezca es aquel al que sea posible ocupar el puesto, el aura que tú desarrollaste en ese sentido. Es la representación del amor a ti misma como mujer, en todos los aspectos.

Si valoras tu capacidad de entrega aparecerá alguien con capacidad de acoger.

Si tu parte masculina valora tu capacidad sensual, atraerás al hombre por tu sensualidad, si valora tu propia inteligencia, atraerás al hombre por ello (siempre es un reflejo de tu valoración desde tu parte masculina a ti misma como mujer, siempre es la representación de tu creencia de ti misma).

Y del mismo modo, aquello que tu parte masculina no valora en ti como mujer, no habrá hombre que lo valore.

Ahora, ¿cómo reconocer y diferenciar tu parte masculina y tu parte femenina?

La femenina (de nuevo teniendo en cuenta que eres mujer) es la que llevas implícita en tu persona, aquella por la que te expresas, está en tu personalidad. La masculina es sólo observación, criterio, amor, es pasiva, observa sólo y si actúa es como un extra, sin un reconocimiento como parte de tu identidad.

Cuanto más te valores como mujer, más preparada estás para encontrar un amor que te haga feliz, porque más “molde” tendrás hecho para que el hombre mejor se acople. El también será más feliz.

Lo que sabes que te mereces, que se merece la mujer que eres, es otro modo de crear aura de atracción para la parte masculina. No es una cuestión de actuación, sino de conciencia.

Primero te tienes que completar tú en ambas partes, pero no desarrollando las dos, si no usurparías la de él. Tienes que desarrollar pasivamente, aceptar un aura de hombre ideal en tu propio aura. El, inevitablemente, acudirá al lugar que sienta su hogar. Y ese “él” será justamente, no el hombre adecuado a tus deseos, sino el hombre al que des cabida con el desarrollo de tu yan.

Graciela Bárbulo
Extracto del libro "Mundos de Éter"
(http://www.gracielabarbulo.com/libros.htm)

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Recoge, que volvemos a casa

Cualidad = Dualidad

Imagínate:

Tú, Tu Ser Superior, tu persona física, una flor hermosa, una persona conflictiva, una situación estresante,...

Imagínate tu Yo Soy, tu Ser Superior, por encima de la persona física que eres en esta tercera dimensión. Imagínate que ese “Yo Soy” se derrama sobre tu persona física hasta el punto de conformarla. Pero tú, ese que eres en esta dimensión, no contiene todo lo que tu “Yo Soy” es/derrama. Entonces, ¿dónde ha ido a parar todo aquello que tu Ser Superior derrama y, sin embargo, no recoge tu ser físico?

Imagínate ahora:

- La flor hermosa: aunque la flor bonita es flor en sí misma, es decir, tiene su propia Esencia Superior, su hermosura existe en tanto que tú la percibas. Su hermosura es tu interpretación, es tuya; es decir, recae de tu Esencia Superior y vuelve a ti, que la interpretas. Y esa belleza es percibida por ti puesto que la has echado fuera, entonces puedes observarla. Su belleza es subjetiva, le pertenece a tu interpretación. Te pertenece a ti.

- La persona conflictiva: Esa persona lo es en sí misma, pero el conflicto es tuyo. Es una energía de tu propio Ser que, sencillamente, tu ser físico no asume, lo echa fuera. Eres tú quien percibe el conflicto porque es a ti a quien pertenece.

- La situación estresante: Esa situación existe en si misma. Ese estrés es una energía tuya que no asumes y, al ponerla fuera, fricciona con el resto de lo que sí has aceptado, desde tu Ser Superior, en tu persona física. El estrés es tuyo, pero no como estrés, sino como una energía que te completa.

Para liberarte, debes recoger todo aquello que te pertenece. Entonces todo lo que sea conflicto, estrés, belleza…, deja de serlo, porque la Cualidad se da en la Dualidad. Y la Dualidad existe cuando hay un punto de vista, una visión hacia otro algo igualmente dual. Ese es el caso siempre que algo de ti esté fuera de tu persona física, de tu vida 3D.

Al tener el conflicto en el otro, “eso” es justamente lo que tú no posees. Hay conflicto porque una cualidad tuya está fuera. Porque al estar fuera, la ves desde el otro lado puesto que tú no la tienes porque la has echado fuera.

Si lo acoges, dejará de ser conflicto, y además te completará en tu ser físico. Deja de ser conflicto porque al no estar aislado recupera la identidad mayor de la que forma parte, fusionándose con ella.

Ahora estamos sintiendo que pasamos tantas penurias porque estamos recogiendo las partes de Yo Soy disgregadas.

Al coger el conflicto ajeno no se trata de meter en nuestra identidad basura. Se trata de dejar de verla como basura. Nada es malo. Sólo nuestro punto de vista dual lo define con esta cualidad. Si es basura es sólo para la definición de nuestra percepción. Mientras lo veamos así, no lo asumiremos y huiremos de ello, pero ello no huirá de nosotros. Lo encontraremos a cada paso, en cada persona. No es que a veces todas las personas sean iguales, es que se les incorpora ese cacho de identidad nuestra que nosotros no reconocemos pero, como nos pertenece, nos persigue.

¿Te vas encontrando gente que te trata con ira? En ese caso: Primero, entiende que no es ira, es que te impacta como tal. ¿Qué puede ocurrir?

¿Tal vez tú te acobardas y huyes siempre?

Coge esa ira y úsala tú, pero en ti no será tal cosa, tal vez en ti sólo sea asertividad. Y al ser una persona capaz de mantenerte en tu sitio, ya no sacarás eso fuera para que “te mantenga en su sitio” otro. Es absurdo que sea el otro el que te coloque en tu sitio. Lo lógico es que seas tú quien lo haga.

Estamos recogiendo nuestros cachos, estamos recogiendo para mudarnos. Porque la mudanza ascendente es un viaje que sólo se puede hacer llevando todo nuestro equipaje. Si hay algo que se queda aquí, entonces sí hay algo de nosotros que no asciende, nosotros no ascendemos, puesto que “arriba” somos en la totalidad. Arriba = Uno.

Un día nos disgregamos para mirar desde diferentes puntos de vista la realidad, hace mucho, mucho tiempo. Ahora hay que volver a casa. Tenemos que recoger.

El karma ha sido la recogida de estos cachos. Los hemos dejado por ahí y nos hemos olvidado de que eran nuestros. Ahora ellos también quieren ascender y nos necesitan para hacerlo.

Ámalos cuando los veas. No son malos si los reconoces. Abre tus brazos e incorpóralos a tu ser. Cuando estén ahí, en tu ser, cobrarán otra cualidad y, en lugar de ser molestos, te serán útiles porque te complementarán. Verás qué pronto reconocen el lugar al que pertenecen. Tal vez no sea el mismo que hayan ocupado fuera. En ti serán benévolos.

Tú, lo que conoces de ti, no es más que un charco de lluvia constante de tu Ser Superior, que no para de evaporarse hacia Él de nuevo y Él, de nuevo, no para de lloverse sobre la 3D (tú y tus cachos desperdigados).

No se trata de ser bueno o malo según lo que nos han contado. No te preocupes por el juicio de los otros. Haz tu trabajo y ayudarás incluso al que te juzga como errado. Estarán haciendo también limpieza en su identidad. Tal vez si se vacían de tu cacho no les queda otra que recuperar el suyo para rellenar el espacio ahora vacante. Y ese cacho, ¿quien sabe dónde andará colocado? Pero seguro que muy cerca de él.

Recoge tus cosas. Nos vamos a casa. La soledad termina porque no era más que la distancia marcada por las barreras de tus cachos disgregados. Ella te impedía ver correctamente.

Tu lugar te espera, y está lleno de amigos, enteritos (Uno), con todo lo que Son.

Incorpora tus sombras a ti y ven. Trae tus cachos incorporados.

No hay que ser bueno. Hay que ser completo. ¡Qué sabes tú qué es ser bueno, si juzgas parcialmente, puesto que no posees unidad cuando juzgas! Sé completo. Y cuando seas Uno, estarás en casa sin más preámbulo. No hay más viaje.

El viaje es lo que estás haciendo ahora. Sabrás que terminó cuando estés en el hogar. Y ya no lloverás puesto que al no estar disperso no tienes que proyectarte. Sólo se proyecta lo disperso. Al ser unidad, estarás recogido en el hogar. Sin proyecciones. Por lo tanto no necesitarás la 3D (la 3D no es un lugar, es una mirada), puesto que ésta no es más que el sustento de las partes, en la parcialidad. Por eso ese mundo se define como de dualidad. Es porque sólo lo parcial, lo incompleto llega allí, es la pantalla de lo que no es un todo. El todo es el resultado de una fusión que, al realizarse, se convierte en Luz (igual que la electricidad hace chispas).

Terminó tu viaje. Eres libre.

No te preocupes por lo que tienes que soltar, todo lo que tienes de más ocupa un espacio porque está vacío, esas cosas son ocupas. Llénalo de tu esencia y lo otro se irá como respuesta, así es.

“Nada es malo. Sólo hay algunas cosas que están fuera de sitio, con lo que su función no es la apropiada”.

Las luces que ves son pequeñas fusiones que estás realizando. Esas son las estrellas que se presentan ante ti fugazmente. Son revelaciones de peldaños subidos en el camino de regreso a casa.





Graciela Bárbulo
Extracto del libro "Mundos de Éter"
(http://www.gracielabarbulo.com/libros.htm)

jueves, 9 de diciembre de 2010

Imagina

Imagina

que lo que imaginamos se materializara en el espacio vacío.


Imagina que, puesto que la creación de nuestra imaginación se coloca en algún lugar del espacio vacío, a todo el mundo le fuera accesible su visión.

Imagina que, del mismo modo en que todos pudiéramos crear una imagen en el espacio vacío desde nuestra imaginación, pudiéramos, a su vez, puesto que el espacio es común, interferir cada uno en la imagen creada por otro, cada uno desde su propia imaginación.

Imagina que, siendo esto así, un grupo de amigos un día nos juntamos y jugamos a crear entre nosotros un mundo maravilloso. Sería una creación conjunta, donde todos los integrantes del juego interferiríamos en lo que todos los demás proyectaran.

Imagina que sucede de la siguiente manera: Estos amigos nos sentamos en círculo y generamos ante nosotros, en medio del corro, lo que para nosotros sería un paraíso. Cada uno aporta lo que se le ocurre y, a su vez, cada uno proyecta un personaje ideal, que sería exactamente un duplicado de lo que esta persona se complace en desarrollar de sí misma y experimentar dentro de este mundo.

¿Cómo imaginas este mundo? Teniendo en cuenta que aquellos que estamos reunidos pretendemos pasar un rato agradable, actuando con alegría y buena voluntad, crearíamos el mundo perfecto. Pero esa perfección iría definida siempre en función de los elementos con los que nosotros, las personas que jugamos este juego, contáramos en nuestra imaginación. Llevaríamos a ese lugar toda la belleza de la naturaleza que conocemos, generaríamos un personaje que no podría ser otra cosa que una proyección de cada uno, puesto que con la propia identidad es con lo que contaríamos para esta creación. Y generaríamos en este lugar todo un despliegue de posibilidades donde todos y cada uno de los personajes pudiera llevar a cabo el potencial de experiencia que lleva dentro el ser que lo imagina.

¿Cómo sería este mundo perfecto? ¿Te puedes imaginar entre estos amigos sentado en círculo, mirando, en el centro del círculo, en medio de nosotros, una imagen tridimensional que va cambiando el contenido según cada uno va añadiendo elementos, interfiriendo en lo creado para perfeccionarlo, colocando a sus personajes en lugares estratégicos, tanto física como emocionalmente para darles la opción de desarrollar una experiencia concreta?

En realidad, si un grupo de amigos nos sentamos en círculo y hablamos de un mundo ideal, y opinamos, y decimos lo que cada uno quisiera ser en ese mundo y vivir en él, eso mismo es lo que estamos creando, aún ahora. La única diferencia con lo que acabo de relatar es que, sencillamente, aún no tomaríamos consciencia de ello porque no podemos verlo. ¿Por qué no podemos? Porque lo creamos en una dimensión a la que no tenemos acceso con nuestros sentidos. Pero ahí está.

¿Y si estuviéramos más elevados? ¿Si no fuéramos simples humanos sino seres elevados que no tienen que limitar su percepción de la realidad a las posibilidades que sus cinco sentidos le ofrece? ¿Qué pasaría entonces? En principio, seríamos conscientes de lo que estamos haciendo y, de tal manera, podríamos hacer un seguimiento del proceso de este mundo creado y de todos sus personajes. De momento, en ambos casos, hemos creado un mundo vivo, ahora el mundo se pondría a funcionar con las premisas impresas en él. La única diferencia entre ese mundo creado por un ser humano o un Ser Superior que tenga acceso a conocer su obra, es la consciencia de lo creado y la capacidad de observación y, por conseguiente, de una posible intervención en cualquier momento de su desarrollo. Ahora bien, esa intervención, cuando ese mundo haya adoptado autonomía, ya no sería tan precisa como al ser creado. Ahora se mezcla con la autonomía del propio mundo. Ahora sólo podría ser un dato añadido a ese mundo que puede aceptar o no lo que perciba de esa intervención.

Y ahora volvamos de nuevo.

Imaginemos que un grupo de seres de una dimensión superior a la nuestra se sienta en círculo y generan en la tercera dimensión un paraíso. ¿Cómo sería ese paraíso? Teniendo en cuenta que los recursos de esos seres son más perfectos que los del grupo de humanos de antes, crearían en base a la perfección de su propio mundo. Unicamente se verían limitados por la dimensión del mundo creado, por aquello que la tercera dimensión no permite que pueda ser desarrollado. Aún así, sería el mundo más perfecto posible, con los ingredientes más perfectos extraídos de esa dimensión. Aunque la tercera dimensión no pudiera expresar toda la belleza impresa, la semilla de aquello creado, más burdo, contendría, como potencial de expresión, la perfección de la dimensión a la que pertenecen los seres que imaginaron ese mundo. A su vez, estos seres elevados crean una réplica de sí mismos en esta dimensión, lo hacen basándose en lo que de sí mismos quisieran expresar en esta dimensión. Se sitúan en donde desean como punto de partida, tanto física, mental como emocionalmente, y saben que también tienen creados todos los recursos necesarios en el propio mundo y en los otros personajes para desarrollar las vivencias deseadas.

Imagínate que ahora ese mundo ya está creado y cada Ser Superior - Creador va conociendo la evolución de todo este mundo, sabiendo que todo está intercomunicado, que cada cosa y cada ser creados existen porque van a interactuar con el fin de vivir la experiencia deseada y servir a los demás para que la vivan.

Cada uno de los Seres superiores tiene parte de su imaginación, por lo tanto parte de su energía, de su esencia, depositada allí, en ese mundo imaginado. Parte de esa energía no está integrada en la dimensión en la que viven ellos, sino que está desarrollando una serie de experiencias que sólo pueden ser llevadas a cabo en esta tercera dimensión. Estos Seres han cedido a este mundo capacidad de libre albedrío, para que pueda ser su mente de tercera dimensión la que mueva a cada personaje, porque en eso decidieron que consistiera la experiencia. Y ahora son observadores de la práctica de esa parte de sí mismos. Sin embargo, al ser el creado parte del Creador, este último nunca dejará de interceder en los pasos del ser creado. Y el creado, aún viviendo en ese mundo de 3D, sabe que cuenta con una fuerza superior que es favorable a la suya propia (o sea, a sí mismo), y no sólo eso, sino favorable a ese mundo creado, entero, con toda la naturaleza que contiene, y con cada uno de los otros seres, puesto que ellos son necesarios para que cada uno experimente lo deseado, en base a poder interactuar.

Sin embargo, un día el creado, metido de lleno en su dimensión, a fuerza de experiencias de necesidad de alimento, orgullo, placer –ego-, etc., centrado en las necesidades generadas como ser individual, olvida que depende de una Fuerza Superior y se identifica únicamente consigo mismo.

¿Qué hace entonces el Ser que lo creó, si ya no puede intervenir? El creado, al no sentirse identificado con El, se cierra a toda Su intervención. ¿De qué modo puede interceder entonces el Ser Superior?

Me temo que no le queda otra posibilidad que forzar al ser creado a llevar a cabo aquello que éste no elegiría de ningún modo por sí mismo. Desde la tercera dimensión, la percepción sería que la vida le fuerza a recorrer un determinado sendero, aún siendo el que esta persona nunca elegiría por voluntad propia.

Y a fuerza de lo que ese ser creado llamará golpes de la vida, golpes de suerte, donde su ego, y por lo tanto el velo que le separa de su Ser Superior, se habrá ido resquebrajando por varios sitios, llegará en algún momento a percibir de nuevo, tras las grietas del velo, a reconocer a ese Ser, y recordar que siempre estuvo con él. Sabrá que simplemente le había olvidado. En ese momento empezará a restablecer la comunicación con Él e iniciará el camino de vuelta de su consciencia. Desde entonces empezará a tener una nueva comprensión de su identidad, de la identidad de los otros, de su vida, y del mundo. Cada vez su conciencia estará más unida a la de su Ser, y cada vez tendrá más deseos de llevar a cabo aquello por lo que fue colocado en este mundo porque sabrá que ello supondrá su celebración como ser en la 3D. Y como consecuencia, también la realización del Ser Superior en su “experimento”.

Y ahora imagina que ese mundo se llama Planeta Tierra. Imagina que ese paraíso es toda la naturaleza, el sol, la luna, las estrella, los animales, los minerales, los mares, … de la Tierra. Imagina que uno de esos seres creados eres tú. Imagina que tu ego es aquello que te ha llevado a negar el proceso para el que fuiste creado (no olvides que fue con tu consentimiento, porque entonces tu eras esa parte del Ser Superior que resonó con la idea de experimentarse aquí), para el que fue creado el mundo y los otros seres. Imagina que los “golpes” de la vida no fueron otra cosa que ayudas a realizar la labor que tú mismo, como parte de tu Ser Superior deseabas realizar en esta tercera dimensión, aunque como ego habías olvidado.

Imagina que estás despertando y reconociéndote como parte del Ser Superior que eres, tomando contacto con Él, y volviendo de nuevo a acercarte a la dimensión de la que un día saliste porque ese mundo creado ya realizó la misión para la cual se generó, y ahora estás volviendo a casa…En este momento estás ascendido a la cuarta dimensión, y elevándote por encima de ella, saliendo del mundo creado para volver a “casa”.

Y ahora, por último, imagina que ese Ser Superior Soy Yo, y te voy a decir algo:

Tú estás ahora mismo pasando por una experiencia que en ocasiones te hace sentir dolor, piensas que si tienes un Ser Superior que te ama porque eres parte de Él, ¿cómo es que te sientes tan desamparado y sufres tanto? Piensas, ¿cómo es que precisamente ahora es cuando parece que tengo toda mi vida desmontada? Sientes que no tienes nada a lo que agarrarte. Tal vez nunca antes te hayas sentido con menos apoyo, con tantas cosas pendientes. Todos, no solo tú, se sienten así, pero es que estáis recogiendo…

Pues estoy aquí para aclararte una serie de preguntas que laten en ti, pero antes de nada, deseo aclararte que el momento actual, con todo eso que vives como sufrimiento por ahora, no es en vano, sino para un logro muy grande y decisivo para ti. Sigue recogiendo, porque estás volviendo a casa...


Graciela Bárbulo
Extracto del libro "Mundos de Éter"
(http://www.gracielabarbulo.com/libros.htm)