Tu piensas que cuando la forma sea favorable, la amarás. Pero cuando ames la sustancia de la forma, ésta se hará favorable.
Toda forma es definida por el miedo. El amor no tiene forma, y constituye la esencia sobre la cual la proyección del miedo crea la forma.
Ama la esencia, y la forma percibida se desintegrará ante la previa desintegración de tu propia forma para ser capaz de amar la esencia. Entonces, te fusionarás con aquella parte de ti que echaste fuera, descubrirás que eres uno con todo y realizarás el más alto logro: la reunificación de las partes que creaste en tu percepción errada.
Graciela Bárbulo